El despertador de la habitación suena a las 7:00. Es MUY temprano, no porque sean las siete, sino porque seguramente antes de ir a dormir llevábamos mas de 30 horas despiertos; asi que levantarse a las siete es una prueba de voluntad considerable, aunque el hecho de que sea nuestro segundo día en el otro lado del mundo es una buena motivación para ponerse en marcha con ganas!
Después de vestirnos nos preparamos con todos los bártulos y salimos a la calle.
Lo primero es lo primero, y en ese mismo instante lo primero era desayunar, así que salimos a la caza del conbini (Tiendas abiertas las 24 horas donde se vende de TODO). Por suerte o por desgracia, la cacería no dura demasiado, porque hay un par de estas tiendas por metro cuadrado...
Allí iniciámos la que se convirtió en una de nuestras rutinas sagradas de cada día.
Esta consistía en agenciarnos un Van Houten (Colacao de medio litro) cada uno, y alguna pasta para ir poniéndonos las pilas mientras empezábamos nuestra andanza diaria.
El destino de la mañana era el Tokyo Dome y alrededores, así que cojimos el metro en la misma estación por la que llegamos al hotel el día anterior. Allí tuve que aclararme para investigar como funcionaba todo el sistema de metro por primera vez. Por suerte la mayoría de estaciones de metro tienen los mapas con caracteres occidentales, lo cual me salvó de tener que leer kanjis que no sé leer (lo cual hubiera sido algo difícil... xD). Hay algunas estaciones que no tienen los mapas principales romanizados (con carácteres occidentales, o rômaji como los llaman ellos), aunque no es dificil encontrar en estas algún mapa mas pequeño con las debidas traducciones. Cabe destacar que en muchas estaciones podían cogerse mapas en tamaño folio con todo el entramado de las lineas de metro debidamente traducidas, los cuales nos fueron bastante útiles para poder planificar los trayectos antes de llegar a las estaciones.
Lo primero que se ve nada mas salir a la calle en la zona del Tokyo Dome es este inmenso estadio cubierto, que resultó ser mucho mas grande de lo que imaginaba.
Antes de ir hacia allí fuimos al Kodokan, la sede mundial del judô, arte marcial fundada allí por Jigorô Kanô en 1882, y que mi hermano practica.
Aunque por desgracia llegamos demasiado temprano y estaba visiblemente cerrado, asi que decidimos ir a dar una vuelta por el estadio y las tiendas circundantes...
...Que también estaban cerradas... por un momento pensamos que podía ser que fuese fiesta, porque ya eran las 9 y pico, y allí no había ni un alma, asi que pregunté a una encargada de la limpieza que pululaba con su escoba arriba y abajo, y me dijo que antes de las 10 nanai del paraguai.
Asi que decidimos subir a la noria para matar el tiempo, y ya de paso obtener unas buenas vistas de la ciudad.
Cuando compramos los tiquets para subir a la atracción las chicas de la taquilla nos miraron raro, y no fué hasta que hubimos subido, que nos dimos cuenta que el principal uso que le dan los japoneses a la noria es ir a hacer manitas con la pareja mientras suena musiquilla romántica... Que horror! Musiquilla romántica resonando por toda la cabina! Por suerte encontramos los controles de la musica que permitían escoger las canciones, y al ver mi hermano que yo era incapaz de desentrañar el funcionamiento de tan maligno aparato, se puso a aporrear botones, hasta que no sabemos como topó con una canción bastante guapa y pegadiza. [La canción se llama Around the World, del grupo Monkey Majik para el que le interese]
El día estaba bastante tapado, aunque no llegó a llover en ningún momento, las vistas no fueron todo lo espectaculares que hubieran podido ser en un día despejado.
Aún así pudimos ver bastante bien el entramado de edificios de esa zona de la ciudad, y descubrir que no todo son altos edificios de muchas plantas, si no que a medida que te adentras por callejuelas mas pequeñas llegas a zonas, que si no fuera por que se ven los demas edificios a lo lejos, sin duda podrían confundirse con escenas rurales. Ésta es una de las maravillas de Tokyo, ciudad sin duda de grandes contrastes.
Al bajar de la noria, un amable empleado de la misma se ofreció a hacernos una foto juntos, entre risitas de las de la taquilla, a lo cual declinamos sin pensárnoslo demasiado.
Después volvimos a pasar por el Kodokan, que ya estaba abierto, y mi hermano se abalanzó sobre la tienda, haciéndome pedir que le sacaran casi todo lo que tenían. Esa fue sin duda la mejor oportunidad que he tenido para practicar con los contadores japoneses, porque en español se piden igual 2 cinturones que 2 toallas, pero en japonés no. Las cosas se cuentan según su forma o el tipo de objeto que son, por ejemplo, las cosas alargadas se cuentan con el sufijo -hon:
- ippon: 1
- nihon: 2
- sanbon:3
Mientras que las cosas planas se cuentan con el sufijo -mai
- ichimai: 1
- nimai: 2
- sanmai: 3
Las cosas y animales pequeños se cuentan con el sufijo -ko, las máquinas con -dai, y así hasta los limites de la memoria.
Este sistema puede dar pié a dudas existenciales como por ejemplo la que tuve yo para pedir unos cinturones: Los cinturones son largos, aunque también son planos, y si están enrollados o plegados son pequeños... Evidentemente habría que pedirlos con el sufijo -hon para cosas largas, pero hay momentos en que las dudas te asaltan.
Después de todo eso decidimos ir de paseo por Ginza y alrededores, en lo que posiblemente fué una de las salidas mas improductivas del viaje.
Estabamos bastante abatidos debido al jet-lag, y el tiempo nuboso no acompañó demasiado.
Asi que decidimos meternos en un centro comercial. Craso error.
En Japón, el concepto que tienen de centro comercial es radicalmente distinto al que tenemos en occidente.
Allí los centros comerciales están en un 95% enfocados a las mujeres, y el 70% o 80% de todo lo que tienen es ropa y complementos.
Para hacerse una idea, el listado de plantas de un centro comercial pequeño cualquiera podría ser el siguiente:
Planta 1: Cosméticos
Planta 2: Ropa de mujer
Planta 3: Ropa de mujer
Planta 4: Accesorios y ropa de mujer
Planta 5: Vestidos de fiesta y kimonos y ropa de mujer
Planta 6: Ropa de niños y ropa de mujer
Planta 7: Ropa de hombre y ropa de mujer
Planta 8: Restaurantes y ropa de mujer
Parece una exageración, pero nada mas lejos de la realidad. Es EXACTAMENTE como era ese centro comercial.
Asi que lo único que pudimos hacer allí fué subir planta por planta con la esperanza de encontrar algo interesante, y cuando llegamos arriba del todo volvimos a bajar con la misma rapidez con la que subimos.
Lo unico interesante que nos pasó allí, es que cuando ya habíamos caminado un par de calles mi hermano va y me suelta: ¿Oye, tu no llevabas una chaqueta blanca, esa de piel?
Se me pusieron los pelos de punta! Me había dejado la chaqueta en la planta superior del centro comercial, cuando nos paramos a mirar la guía y los mapas la dejé encima de una silla...
Corrimos. Y cuando llegamos, YA NO ESTABA!!!! Pánico! Mi querida chaqueta blanca!!!
Enseguida encontré a un dependiente y le expliqué lo que me había pasado. Me preguntó que como era, y yo: pues una chaqueta, manga larga y hasta la cintura. Me preguntó de que color era, y yo: pues blanca... Y me preguntó de que estaba hecha, y yo: ... estoooo... Como puñetas se dice piel en japonés!?!?!? AAAARGH!
Intenté hacerme entender, pero no había manera, hasta que de repente vi pasar a un segurata a toda pastilla y desesperado con mi chaqueta en las manos! El pobre estaba mas asustado que yo! Les agradecí mil veces la ayuda, y juro que en todo lo que quedaba de viaje junto nunca mas hice y recibí tantas reverencias. Yo dando las gracias, y ellos pidiéndome perdón (?¿).
Fuimos a comer por ahí, y aún no se como, acabamos comiendo en un Kentuky Fried Chicken... Sin comentarios... Lo unico que tengo claro es que no vuelvo a ir de viaje con mi hermano si tengo que ir a comer con él... xD
Después de comer fuimos un rato a Akihabara, pues mi hermano tenía en mente comprarse un portátil, y al final, al no haber encontrado nada que le convenciese, se agenció un iPod de 30Gb ni mas ni menos... (Yo para hacerle la competencia me había comprado una Game Gear el día anterior xD)
Después decidimos pasar el resto del día visitando los jardines del palacio imperial.
Simplemente IMPRESIONANTES! Muy bonito, y enorme! Aunque en realidad la parte que se puede visitar es una minima parte de los jardines del palacio, no deja de ser un gran jardín, cuidado al minimo detalle, sin una sola mala hierba, ningún banco con una pata rota, ningúna señal descolorida. Todo era la perfección del orden y la pulcritud aplicado a la naturaleza de una forma sorprendente.
Me hubiese gustado tener mas tiempo para explorar el jardín del palacio, pero desafortunadamente llegamos bastante tarde, y apenas una hora después de haber entrado empezaron a indicar que cerraban el parque, asi que como había sido un día intenso, y teniendo en cuenta que el jet-lag nos multiplicaba el cansancio por dos, decidimos que era hora de volver a la base de operaciones... digo... hotel, para hacer inventario de todo lo que habíamos comprado, hacer cuentas para tener controlado el gasto de dinero, y recargar pilas, tanto nosotros como las camaras de fotos.
Entre el día anterior y este, posiblemente fué cuando mas dinero nos gastamos de golpe (sin contar el pago de los hoteles, claro), asi que visto lo visto decidimos separar el dinero de la comida, transporte y hoteles, para que en un arrebato consumista no nos gastásemos lo que no tocaba, y de esta manera, dosificar un poco mejor todo el tema de las compras, que aún nos quedaba bastante viaje por delante y muchos quilómetros por hacer, y unos cuantos yens menos para gastar...